Creo que lo verdaderamente importante en la historia de nuestras fiestas, es el sentimiento de los socios y simpatizantes ya que la Historia de las Fiestas de la Guía aglutina un inmenso fondo de devoción y respeto hacia la figura que, al fin y al cabo, es ante todo nuestra Madre, La Virgen de la Guía.
Pienso que devoción, respeto y sentimiento configuran la base fundamental de nuestras Fiestas e intentaré explicar (tarea muy difícil, por otro lado), que se siente o qué significado tiene para nosotros “ser de la Guía”.
No obstante, es importante también resaltar nuestra Historia, una Historia de más de cuatro siglos, aunque algunos, no importa quién ni por qué razón, se hayan empecinado en decir que las fiestas de la Guía nacen con el albor del S. XX. Me gustaría en este punto hacer un pequeño paréntesis, pues últimamente se ha dado en, siguiendo lo expresado en un artículo por García Mijares a finales del siglo XIX, afirmar, generalizando, que los Bandos tienen un origen político, pues nacieron como consecuencia de una serie de disputas políticas entre Moderados y Exaltados, concretamente en el año 1837.
García Mijares y escrito quedó, exactamente dijo:
Con motivo de estas elecciones, se desencadenó en Llanes una cruda lucha política entre los dos partidos que entonces se formaron de exaltados y moderados, perteneciendo al primero las diferentes familias de Posada Herrera, Posada Argüelles, Posada y Posada, Valdés Castillo y otras; y al segundo las de Gastañaga, Inguanzo, Mier Bermudez, Bárcena, Mendoza, Vega, Porrero,
El partido exaltado se anticipó a celebrar su triunfo en las elecciones para las legislaturas del 37 al 39, ya que había sido derrotado en las de 1836 para las Cortes Constituyentes, y a este fin organizó una fiesta popular el día de Santa María Magdalena, 22 de Julio de 1837. Los moderados respondieron con otra fiesta popular el día de San Roque, 16 de Agosto del mismo año, como triunfadores también en las elecciones para las Cortes Constituyentes que antes habían tenido lugar.
El término “Bando”, puede tener unas claras y marcadas connotaciones políticas en su primera acepción, pero existen otras diferentes acepciones, pues según el Diccionario de la Real Academia significa Facción, Partido, Parcialidad y es en esta última acepción, parcialidad, en la que se basaría la denominación, al menos en el caso de la GUIA:
<<Unión de algunas personas que se confederan para un fin, separándose del común y formando cuerpo aparte>>
Independientemente de ello, la realidad, además, es que el significado tradicional de la palabra BANDO en Llanes desde hace al menos 150 años, no es otro que el de Agrupaciones de Vecinos y/o simpatizantes de cada una de las fiestas, sin otro ánimo que el disfrutarlas al máximo. Por lo tanto NO TIENE, EN NINGÚN CASO, NINGUNA SIGNIFICACIÓN POLÍTICA HOY EN DÍA y sí una tradición popular por la que se nos conoce a los integrantes de las diferentes fiestas. Que algunos nacieran de un enfrentamiento político, no es el caso de la GUÏA y en todo caso, hoy, carece de importancia.
García Mijares también afirmaba otra serie de evidencias a las que, sin embargo, no se suele dar tanta importancia y publicidad, como :
“En los siglos anteriores (escribe a finales del siglo XIX) no se conocían más fiestas que la de San Antolín, donde se iba en peregrinación; el Santo Cristo del Camino; La Virgen de Guía y Santa Ana; así como la de San Felipe en Soberrón, que servía de punto de reunión a fin de contratar sociedades y hacer ajustes de jornaleros, para ir a la tejera durante el verano”.
“Las más populares en Llanes y en las que se desplegaba verdadero lujo para celebrarlas, eran las de la Virgen de Guía y Nuestra Señora del Rosario, o sea la Batalla Naval; la primera por los vecinos del Cueto y las Barqueras, que es la parte sur de la villa dividida por la Ría, y a la que se llamaba el Morro, y la segunda por la parte norte llamada la Villa; en las cuales además de los solemnes cultos se celebraban fiestas populares con danzas, bailes públicos y algunos años saleas, reinando siempre el entusiasmo grande entre los partidarios de la fiesta, y paz y armonía entre todos”
La Salea, sigue García Mijares, era una fiesta alegre, propia y exclusiva de nuestros viejos puertos de Cantabria.
No hay memoria de su creación en Llanes; lo que sí se sabe es que como fiesta de grandes costos entonces, se hacía solamente para celebrar algún fausto acontecimiento.
Según hemos visto en membretes de cuentas viejas y antiguos documentos, que hemos tenido ocasión de examinar, resulta que una salea se hizo ya en el siglo XIII para solemnizar la inauguración de la Hospedería de San Roque como albergue de los peregrinos que iban a Santiago de Compostela. También se hizo otra en la época de los Reyes Católicos, con motivo de la consagración de nuestra iglesia parroquial: y en el año de 1819 se celebraron dos saleas, una por la villa, o sea la parte Norte de la ría, y otra por el Morro, que comprende los barrios de el Cueto y las Barqueras, que entonces formaban dos cofradías o partidos en pugna sobre cual de ellos hacía más lucidas las fiestas.
Parece, por lo que dice Gª Mijares, que San Roque y la Magdalena pudieron tener un comienzo “político”, pero La Guía tuvo sus comienzos como Cofradía, aunque más tarde, popularmente, se nos conoció a todos, a lo mejor por las propias “rivalidades” entre fiestas, algunas de ellas semejantes a las rivalidades políticas, como BANDOS.
Aclarado este asunto de los Bandos, intentaremos hacer un breve repaso sobre “La Historia de las Fiestas de la Guía”
La leyenda, sobradamente conocida, de la aparición de la Virgen a unos marineros faenando, se podría considerar como una explicación en el fondo misteriosa y enigmática sobre el origen, tanto de la Imagen de la Virgen de la Guía, como de su ermita. No obstante existe otra historia, certificada y constatada documentalmente, tanto en el “Libro de Apeos de Heredades” de la Iglesia de Santa María de Concejo, como en los “Libros de Fábrica”, “Libros de Actas del Gremio de los Honrados Mareantes de San Nicolás de Llanes”, etc.
Podemos asegurar, por ellos, con toda certeza, que el 2 de Septiembre del año 1515, el Beneficiado de la Iglesia Parroquial de Santa María de Concejo, D. Fernando Salas, a través del Obispo Diego de Muros, pide solicitud al Papa León X para fundar una ermita, la cual aparece construida en el año 1516 bajo el nombre de “Santa María de Guía”
Una vez que se erige una ermita, (no es un elemento decorativo del paisaje) se promueve una peregrinación anual de devotos que originan un conjunto de prácticas rituales, siendo común que estas conmemoraciones marianas se efectúen el 15 de Agosto (Nuestra Señora de la Asunción) o el 8 de Septiembre (Natividad de la Virgen). Las ceremonias en torno a la Virgen de Guía en Llanes tienen por finalidad conseguir buenas condiciones climáticas para las cosechas, benévolos temporales que presten protección y seguridad a las gentes de la mar y el necesario amparo o guía a los llaniscos de ultramar.
Por todo ello, se puede asegurar que desde 1516 y hasta la actualidad, se han celebrado “Funciones Religiosas”, entendiendo estas como Misas y Ofrendas de Pan, Cera, Manteca, Corderos y Aves en honor a Nª Sra. La Virgen de Guía. Por otra parte, esto también nos indica que dentro de 6 años celebraremos los 500 años de existencia de nuestra ermita.
Evidentemente, estas funciones han sufrido muchas transformaciones y modificaciones a lo largo de estos últimos siglos. Modificaciones en cuanto a formas y maneras principalmente. Lo que antiguamente se circunscribía al día 7 de Septiembre con las Vísperas Cantadas, y al día 8 de Septiembre con Misa, Responso, Ofrecimientos de Ramos de Pan y Procesión alrededor de la Capilla, con el paso del tiempo, se convierte en lo que en la actualidad conocemos en cuanto a la función religiosa se refiere:
Una de las novedades es la introducción de la “Danza de Arcos”; esta Danza encierra todavía a día de hoy muchas incógnitas sobe su origen y aparición dentro del ritual festivo de la Guía.
Parece ser, aunque no es un dato seguro, que la “Danza de Arcos” podría haber sido originada por la influencia de marineros vascos que se veían obligados a permanecer largas temporadas en nuestra villa durante el mal tiempo; por otro lado, aunque en un principio, y como cuenta Ángel de la Moría en 1882, la Danza estaba formada por robustos mozos, uniformados, observamos como en 1886, la Danza de Arcos fue ejecutada por unos cuantos niños que fueron de ambos sexos en 1888. En la actualidad, la Danza de Arcos es ejecutada por niños ataviados de blanco con camisa y faldón o pantalón largo, y faja azul. En otro tiempo, la faja fue de color rojo, pero la posguerra, con la prohibición del uso del color rojo hizo que se cambiara al azul.
Uno de los cambios ceremoniales más importante que ha sufrido nuestra fiesta y que ha supuesto uno de los pilares más importantes de la celebración religiosa, es “La Procesión Nocturna del Día 7 de Septiembre”.
En el año 1926, la prensa local recogía que durante la función religiosa del 8 de Septiembre, al estar completamente llena de fieles la ermita de la Virgen de Guía, muchas personas deben distribuirse por la planicie que la rodea a fin de participar en los actos religiosos.
Nuevamente, el 15 de Septiembre de 1928, la prensa local recogía un rumor: “Hemos oído que para el año próximo, la Virgen de la Guía bajará desde su ermita en Procesión Nocturna hasta la Villa, cuyas principales calles recorrerá para llegar a la Iglesia Parroquial”.
En el año 1929, después del novenario, en el anochecer del 7 de Septiembre, en Procesión baja la imagen de la Virgen de la Guía hasta la Iglesia Parroquial. Los periódicos locales califican el acontecimiento de “maravilloso” y aportan un sinfín de superlativos. Al año siguiente, una serie de problemas administrativos impiden celebrar la procesión nocturna, con lo que el Patrono programa para el día de la festividad, una “Misa Solemne de Campaña” con altar, toldo y púlpito improvisados, sin embargo, la Función religiosa no fue del agrado del inmenso gentío congregado, por ello, el 7 de Septiembre de 1931, la Imagen de la Virgen de la Guía vuelve a trasladarse en Procesión hasta la Iglesia Parroquial. Así continuará hasta el estallido de la Guerra Civil, en la que no hay constancia escrita de que se celebrase la Procesión Nocturna del 7 de Septiembre, debido a que nuestra principal fuente de información, la prensa local interrumpe sus publicaciones.
Una vez finalizada la contienda, la imagen de Nª Sra. La Virgen de la Guía, ha bajado, cada 7 de Septiembre, y de forma continuada desde su ermita hasta la Basílica.
La imagen era portada por hombres, en algunas ocasiones marineros de Llanes, en número de ocho, en la actualidad son doce, y va acompañada por la Cruz con sus respectivos ciriales, los Misterios del Santo Rosario, faroles y las mujeres, quienes a partir del año 1949, se tocan con la mantilla Española. En ese año, como dato anecdótico, acompañaron a la Virgen 25 Mantillas, en la actualidad son más de 300. El porqué de este ritual, poco arraigado en Asturias, es una incógnita, si bien como apunta Del Campo Santos en su trabajo sobre las ceremonias: “Seguramente la razón de las Mantillas, se deba a las influencias de las Procesiones y Actos religiosos de la Posguerra y a la instauración de un fuerte impulso religioso que unificó determinadas manifestaciones populares a golpe de marcha militar y bajo la protección de la airosa mantilla”.
Uno de los aspectos más entrañables de la Procesión Nocturna, tiene lugar en el Puente de Llanes, donde la Imagen se detiene y gira, exceptuando unos años posteriores al término de nuestra guerra civil, en los que, por razones estrictamente políticas, no se permitió, fijando su mirada hacia el mar, como recuerdo a todas esas gentes que se ganan la vida en el mar y a todos aquellos que un día abandonaron esta tierra buscando suerte y futuro allende los mares. Esto, muy resumido, en cuanto al aspecto religioso de la fiesta.
En el aspecto meramente profano, las fiestas de la Guía han ido incluyendo, a lo largo de los últimos años muchas novedades, novedades que han realzado cada vez más y mejor nuestras celebraciones. Una de ellas, tiene lugar en el año 1960, siendo Presidente D. Agustín Rozas Ramirez, quien instaura, por una parte la Proclamación de las Reinas de las Fiestas, en la categoría de infantil y adulto, en una ceremonia que tiene lugar durante la Velada Teatral que realizaban los simpatizantes y por otra, en el año 1956, La Fiesta del Bollu, con el desfile de carrozas y el reparto del Bollu y la Botella de Vino entre los socios en el altozano de la Guía, donde se celebra la romería y merienda campestre. Por desgracia para todos nosotros, tanto la velada teatral, como la proclamación de las Reinas de las Fiestas se han perdido, continuando, eso sí, con mayor aceptación cada año, las Fiestas del Bollu de las que, de hecho, ya hemos celebrado su 50 aniversario. En el año 1955 se crea el primer grupo folklórico de la Guía y cuatro parejas de tres (esta es una de las peculiaridades del Pericote; cada pareja la forman dos chicas y un chico) bailan, una vez que la Virgen entra de nuevo en su Ermita, el Pericote. Posteriormente, además del Pericote, se multiplican los bailes diferentes, dando lugar al actual recital folklórico magnífico.
Verbenas, conciertos, espectáculos infantiles, torneos deportivos, conferencias, pasacalles al son de “Los Nardos” y desde el año 1975, la llegada del famoso “Tren de Madera” procedente de la Villa de Mieres, quienes han querido acompañarnos en tan señalada fecha, configuran el entorno ideal para dar más realce si cabe, al eje central y fundamental de nuestra fiesta, “La Virgen de la Guía”.
Toda esta historia de más de 400 años confluye en una fecha y en un reconocimiento más que merecido:
En el año 1988, el Alcalde de Llanes recibe la siguiente comunicación que transmite al Presidente de la Comisión D. José Torre Rumayor: “La dirección General se complace en comunicarles que, una vez estudiada la documentación presentada con motivo de la petición de Fiesta Turística de Interés Nacional para la celebración de la Fiesta de Nuestra Señora la Virgen de Guía, ha decidido otorgarle el título de Fiestas de Interés Turístico Nacional. Con este motivo le hago llegar mi más sincera felicitación, esperando que en el futuro esta fiesta siga conservando los atractivos turísticos que le han hecho acreedora de este título honorífico”.
No hay ningún género de dudas al afirmar que estas fiestas han continuado conservando, no solamente los atractivos turísticos, sino que me atrevo a asegurar que los ha mejorado y con creces. El arraigo, el empaque y el auge que tenemos es muy difícil de superar, y estoy plenamente convencido de que así seguirá en el futuro, para que, como dice el cantar “Las Fiestas de la Guía sean el Broche de Oro de las fiestas de Llanes”.
Decía antes, que el auge experimentado es muy difícil de superar aunque año tras año con muchísimo trabajo lo vamos consiguiendo, ahora lo que nunca se podrá superar es la Devoción y el sentimiento tan profundo hacia nuestra Virgen. Es en este punto, donde aparece la frase que a mí me gustaría explicar: ¿Que significa ser de la Guía?
Intentar explicar los sentimientos de las personas, se me antoja una labor dificilísima, sin embargo, en lo referente a la Virgen de la Guía, pienso que una de las posibles formas de explicarlo seria a través de los sentimientos de uno mismo, pues creo, y lo digo de verdad, que mi sentimiento es el sentimiento del 90% de la gente de la Guía.
La devoción hacia la Virgen de la Guía se transmite de generación en generación, en la mayoría de los casos, nos ha sido inculcada por nuestros padres, y a estos, a su vez, se la han inculcado sus padres, así como nosotros la inculcaremos a nuestros hijos. A partir de este momento, cada uno, con el paso de los años va adquiriendo y asimilando una serie de valores que son los que configurarán y darán sentido a nuestra devoción.
Cuando era pequeño, no recuerdo con exactitud la edad que tenia, hay un momento que se me ha quedado grabado y que todos los años recuerdo, y que seguramente muchos de los presentes recordarán. Era un día de la Guía, y creo recordar que durante la celebración de la Danza de Arcos, en ese momento se formó un revuelo impresionante y gente gritando y pidiendo un médico. Más tarde oí comentar a mis padres que Antonio Celorio había muerto delante de la Virgen. Para quien no lo sepa, Antonio Celorio, era médico de Llanes y, sobre todo, un gran devoto de la Virgen de la Guía. Con el paso de los años he tenido la suerte de conocer y tratar a su hijo (gran estudioso de todo cuanto hace referencia a temas de las fiestas de la Guía), y en uno de sus múltiples trabajos, en el apartado de las dedicatorias, hace una a su padre, que probablemente sea de las más bonitas y profundas que yo haya leído en mi vida y que a mi modo de ver, resume y define en muy pocas palabras, el significado de “Ser de la Guía”; la dedicatoria dice así: “ A mi padre, el doctor D. Antonio Celorio Sordo, que depositó en la Virgen de la Guía su postrera sonrisa y mirada”. Pienso que para un devoto de la Guía, dejar tu último aliento ante tu Virgen, aunque muy duro, ha de ser el punto culminante de tu vida.
Hace unos años, concretamente un 13 de Octubre, falleció mi padre que fue durante más de 25 años Presidente de la Comisión de Festejos; un mes antes y sin apenas fuerzas para levantarse y sin salir de casa, quiso, a mi modo de ver, para despedirse cara a cara de cómo él la llamaba su “Virgina de Guía”, pues estoy segurísimo de que sabía que serian sus últimas fiestas, quiso, como decía, acompañarme en las Procesiones del día 7 y 8 de Septiembre.
Estoy seguro que en la mayoría de las Familias simpatizantes de la Virgen de la Guía, habrá casos similares, pues bien, todas estas personas, todo este tipo de actos, son los que en cierta manera explican el significado de ser de la Guía.
En otro orden de cosas, quisiera decir que en los años que llevo al frente de la Comisión de Fiestas y al acercarse el mes de Septiembre, siempre recibo varias llamadas de los diferentes Periódicos Regionales, pidiéndome que explique el Programa de Fiestas, y siempre me hacen la misma pregunta: ¿Qué destacarías de las Fiestas de la Guía?. Cuando les doy la respuesta, se muestran un poco sorprendidos, quizá porque piensan que voy a resaltar algún concierto o alguna verbena determinada. Todo lo contrario. Para mí, y calculo que para el 90% de nuestros entusiastas, lo verdaderamente fundamental y básico de nuestras fiestas es la Virgen de la Guía, más concretamente, la devoción y el respeto que se observa en las distintas procesiones hacia la figura de la Virgen de la Guía. Es muy difícil de contar y explicar lo que se vive, tanto el 7 como el 8 de septiembre y a lo largo de los nueve días que dura su novena.
Hemos estado esperando todo un año para ver a Nª Virgen salir de su ermita, pero ha merecido la pena tanta espera, majestuosa sobre sus andas nos recibe a todos con los brazos abiertos. A su paso por las principales calles de la villa, el silencio se hace estremecedor, la gente con su mirada fija en la imagen, las lagrimas a flor de piel, y piensas, Dios mío, cuantas añoranzas, cuantos sentimientos y cuantas esperanzas hay depositadas en ti.
Cuantos recuerdos de tiempos pasados y de seres queridos que ya no están pero que ese día nos acompañan de una forma especial, y todo esto, nos viene a la mente al verte “Virgen de la Guía”. Y el día 8, al guardarte en tu ermita, volveremos a llorar porque sabemos que nos espera todo un año para poder disfrutar de tu presencia por las calles de Llanes. Por todo ello, estamos orgullosos de decir “Somos de la Guía”.
Ser de la Guía, constituye un orgullo, un orgullo no solo por disfrutar de multitud de verbenas y actividades de todo tipo, sino por saber que en una ermita que se ubica en una loma y que preside nuestra villa, está nuestra Virgen de la Guía, que nos ampara y nos protege y que en todo momento está dispuesta a ayudarnos.
Como siempre digo, nosotros nos encargamos de realizar una serie de actos profanos, actos que intentamos hacer de la mejor manera posible, pero siempre como complemento de los actos religiosos. ¿Qué quiere decir esto? y con esto terminaré; la función profana podrá realizarse mejor o peor, podrá gustar o no, pero lo que es incuestionable, es que cada 7 y cada 8 de Septiembre, volveremos a llorar, volveremos a recordarte, solo por el mero hecho de verte, y la gran familia de la Guía, porque yo la considero una gran familia, volveremos a gritar todos al unísono,
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Viva la Virgen de la Guía!!!!!!!!!!
Y terminaremos cantando, como siempre
Adiós Virgen de la Guía
Hasta el año venidero
Si no estamos en la tierra
Ampáranos en el cielo
Agradecimientos.
Para finalizar esta conferencia, esperando que haya sido del agrado de todos los presentes, y confiando en que de alguna manera, haya podido explicarles lo que significa ser de la Guía, quiero agradecer, en primer lugar a:
-. AULA CULTURAL VIDIÁGORA, por la realización de este ciclo de conferencias, que nos ha permitido explicar nuestra historia y nuestras peculiaridades.
-. D. ANTONIO CELORIO MENDEZ-TRELLES, ante todo amigo y guiudo de pro, por sus más de 15 años de dedicación y estudio sobre nuestras fiestas. Gracias a su trabajo he podido realizar esta conferencia.
-. A TODAS AQUELLAS PERSONAS, Presidentes, Comisiones de Fiestas, Fieles, Entusiastas, que, gracias a su trabajo y dedicación, han hecho posibles 490 años de Fiestas y celebraciones en honor a la Virgen de la Guía. En este apartado, quisiera tener un recuerdo muy especial y a la vez muy entrañable para dos personas, que ante todo han sido grandes amigos y que por otro lado han sido grandes devotos de la Virgen de la Guía.
El primero es Cesar Sanpedro, Presidente del Tren de Madera, fallecido el pasado 6 de Septiembre en vísperas de que su Tren nos viniera a visitar como cada 8 de Septiembre procedente de la Villa de Mieres.
El segundo es Toño, más conocido por todos nosotros como “El Chepu”, Presidente durante muchos años de las Fiestas del Morra, Fiestas que como todos sabemos están muy ligadas a las Fiestas de la Guía.
Alguien dijo: “Trabajamos no para estar juntos, sino para hacer cosas juntos”. Pues bien, Cesar, Toño, podéis estar completamente orgullosos, porque juntos habéis conseguido realzar nuestras fiestas y escribir una página muy importante dentro de nuestra historia.
-. A MI PADRE, verdadero espejo en el que mirarme, por haberme inculcado todos los valores, que durante su permanencia al frente de la Comisión de Festejos llevó a cabo. Valores basados en la dedicación, trabajo y amor a la Virgen de la Guía.
Estoy completamente convencido, que todas aquellas personas, que al igual que él, demostraron su amor hacia la Virgen de la Guía y, que por desgracia nos han dejado, habrán encontrado al lado de Nuestra Señora la respuesta esa pregunta, que todos, de una manera u otra, nos hemos hecho, pregunta que, aunque parece simple es muy profunda, ¿Qué significa ser de la Guía?.
MUCHAS GRACIAS.
Por Oscar Torre Rodriguez – Presidente 2001-2013
Asociación de Festejos Virgen de Guía
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